Conmovedor, eran las 6 de la tarde cuando se retrasaba el acontecimiento de principios de siglo, el discurso de investidura de Barack Hussein Obama, presidente número 44 del los U.S.A. Discurso que si todo se cumple, sin duda nos deja a nivel politico en un clima más esperanzador, que la crispación de los iranies manejando uranio 238. O de muchos marines jugando al veo-veo en Irak, violaciones de los derechos humanos, utilización de armas prohibidas como las bombas de racimo, cobardes atentados terroristas o más cobardes bombardeos indiscriminados sobre población civil. Conceptualmente demoledor, fue el discurso del primer presidente negro de los EEUU, que si no acaba con él un "tirador solitario" con una bala loca, o una mamada de becaria, dobles juegos en plan Watergate, o vete a saber qué. Esta vez si... god bless America.
Se utilizaron palabras como esperanza en contraposición con terror y unidad de propósito ante conflicto y discordia. Se tendía la mano al mundo musulmán, pero se reafirmaba en la contundencia hacia el terrorismo. Todo esto es muy bonito, a ver si sus decretos no se topan con el clásico bloqueo administrativo, provocado por un estado con las manos en demasiados sitios, grande y corrupto. Con dos confictos a ultramar, una prisión vergonzante y más irregularidades de la administración Bush, al que se deberia juzgar por crímenes de guerra y contra la humanidad, por matar periodistas o torturar en una cárcel, junto a Rumsfeld, Rice y toda su panda de fascistas mentirosos.
Por cierto, los yankees ya se creen los líderes del mundo definitivamente, pero bueno, ya que lo son, me fio más de un negrata izquierdoso que de un tonto y borracho fascistoide. Me da mejores vibraciones, que tenga a su alcance el jodido botón rojo, ya que eso, ni unos ni otros lo van a abolir.
En próximos episodios
muerte entre las flores
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