jueves, 4 de diciembre de 2008

Amor en tiempos de cólera...o algo...

Abundando, de forma impertinente, aunque locuaz y con una falsa modestia casi imperceptible, vuelvo a la carga después de cierto tiempo de reflexión. Dado que contra todo pronóstico, he visto un negro en la Casa blanca, entre otros eventos globales, he decidido guardar celosamente algo de silencio, así disfrazo la vaguería, supongo. Pero aquí estoy de nuevo, con mis poderes Jedi al ciento por ciento, mi lengua viperina cargada, y mi ánimo despierto y alerta. Y es que... Queridos radioyentes... La cosa sigue más liada que antes, el caso es que rebuscando valores que se han perdido, nos encontramos en un clima general de mala educación por parte de todos, ya que si fuera solo que los chavales son maleducados en la escuela tendría un pase, pero es que son hasta los jubilados, joder. Niños cada vez más pequeños amenazando a maestros y profesores, en el mejor de los casos, jubiladas que se te cuelan en la cola del super por su puta cara. Educación la ultima frontera...estos son los viajes de la humanidad a unos límites de barbarie a los que ningún hombre no ha llegado jamás.

Lo más pavoroso del asunto no es la mala educación en si misma, que no es mas que una consecuencia inesperada de la indolencia cada vez más acentuada de nuestros pérfidos congéneres, que parecen empeñados en tirarnos de la escala evolutiva para volver a colgarnos de los árboles. Y es que sinceramente, con la perspectiva, el norte y los papeles se nos ha perdido también la autocrítica, y la capacidad de aceptación de los errores, o no hemos tenido nunca nada de eso y somos, sin lugar a dudas, la especie inteligente menos inteligente que vino a crear el Big Bang, Dios o Alá o como queráis llamar a lo desconocido, a lo indeterminado de los primeros filósofos, o a extraterrestres de Raticulín, pero por favor, HACED QUE PARE TODO ESTO. A la prudencia y a la lógica me remito. No digo con esto que tengamos que volver al Flower power, ni ninguna aberración similar, pero recordemos que todos somos humanos, salvajes, si, arteros y egoístas también, envidiosos, un rato, pero joder, todos de la misma especie. Dejemos de jodernos los unos a los otros para variar, aquel por que es negro, el otro por que es gay, y el de mas allá por que es comunista, chiiicos que da iguaaaal, todos tenemos culo, no? Lancemos un canto a la diversidad mientras esta se quede en su casa y no moleste. No a la mala educación que es al fin y al cabo, la causante de todo este embrollo.

En próximos episodios

Sin tetas no hay comunismo

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